Casas rurales y Campings un sector en auge

Casas rurales y Campings un sector en auge

Casas rurales y Campings un sector en auge

Casas rurales y Campings un sector en auge

Una vez que la crisis ocasionada por el COVID19 parece que va quedando atrás las familías comienzan a pensar en disfrutar de unas merecidas vacaciones, y en este contexto se abre con fuerza la posibilidad de decantarse por el turismo rural, una manera de viajar alejada de las aglomeraciones y del turismo de masas, que por razones obvias es una opción muy recomendable para este verano.

Según la Organización Mundial del Turismo el turismo rural se define como “las actividades turísticas que se realizan en el espacio rural y que tienen como fin interactuar con la vida rural, conocer las tradiciones y la forma de vivir de la gente y los atractivos de la zona”, definición esta que nos parece del todo acertada.

El turismo rural es un sector de la economía que crece cada año, tanto en turistas de España como del extranjero. Muestra de esto es que del año 2018 al 2019 los turistas han aumentado un 5,64%; pero esta tendencia creciente se sigue desde 2013, ya que desde este año hasta 2019 los turistas han aumentado un 69,39%, lo que representa una media de crecimiento por año de un 11,12% (según Statista.com).

Ropa de cama para campingsEsta tendencia de crecimiento se convierte en una oportunidad de negocio para los emprendedores que deseen abrir un alojamiento rural.

El Turismo rural atrae la inversión

Todo esto ayuda a que los pueblos y zonas rurales de España no sufran despoblación, incentiva a que los jóvenes no se tengan que marchar del pueblo a la ciudad para encontrar trabajo, hace que las zonas rurales sean más conocidas tanto a nivel nacional como internacional y atrae a nuevos habitantes en la búsqueda por aprovechar la oportunidad que les brinda el turismo rural.

Una vez hecho referencia a la principal infraestructura necesaria para atraer turistas a las zonas rurales que sufren despoblación, el alojamiento rural, ya sean hoteles, casas o albergues hay que poner en valor lo que hace único cada destino rural.

La mayoría de los pueblos y áreas rurales de España cuentan con un patrimonio cultural único, desde construcciones religiosas como iglesias, conventos y ermitas, hasta las típicas calles conservadas de distintas épocas como la romana, islámica o cristiana.

Otra característica de los pueblos pequeños y zonas rurales, es todo el entorno de naturaleza y campo que les rodea.

Esto proporciona un gran valor añadido al turismo rural, ya que permite abarcar las exigencias de un amplio abanico de turistas, desde los más intrépidos amantes de las actividades rurales hasta los que buscan la tranquilidad y la paz de la naturaleza.

Por todo esto, realizar una publicidad activa de los distintos monumentos y lugares de interés que podemos encontrar en cada pueblo o zona rural es fundamental para darse a conocer y atraer visitantes.

Un ejemplo de promoción, es mostrar a través de imágenes y videos estos sitios, así como informar sobre la historia que les hace especiales; así como, a la hora de exponer toda esta información, es interesante publicarla en los principales medios de Internet y hacer uso de las redes sociales como una de las herramientas principales para la difusión.

Una estrategia como esta, llevada a cabo por las personas que gestionan las casas rurales, las instituciones encargadas de fomentar el turismo en las áreas rurales e incluso por los habitantes de cada pueblo o zona rural, hace que se consiga una mayor visibilidad y un mayor alcance de posibles turistas combatiendo de esta forma la despoblación.

En sintonía con el punto anterior en el que se recalca la importancia del patrimonio cultural y natural de los pueblos y áreas rurales, en este apartado vamos a hacer referencia a las fiestas tradicionales y la gastronomía local de estos lugares.

En lo que respecta a las fiestas tradicionales, los pueblos y las zonas rurales deben ocuparse de que esos días de celebración no sean tan solo un mero entretenimiento para los habitantes de la zona, si no organizar unas fiestas de interés turístico donde, aparte de divertir a los lugareños, atrape el interés del turista mostrándole las costumbres y tradiciones de cada pueblo o zona rural.

Esto se puede conseguir a través de la realización de actividades culturales, danzas tradicionales, degustaciones gastronómicas, etc.

Y es aquí donde entra en juego la gastronomía local, ya que permite la organización de distintas temáticas de fiestas como una feria de un producto local o un concurso de platos típicos. Pero la gastronomía no solo ayuda a la realización de fiestas, si no que puede intentar aprovechar esa ventaja competitiva que les proporciona la especialización en esos platos típicos de la zona.

De este modo, los restaurantes locales pueden atraer un gran número de turistas interesados en probar platos tradicionales de cada lugar y pueden efectuar sinergias con los alojamientos rurales de manera que se publiciten entre ellos e incluso se lleven a cabo paquetes de estancia + comida.

Estas son algunas de las ideas que se pueden desempeñar respecto a las fiestas tradicionales y la gastronomía local. Sin embargo, esto siempre es susceptible de un estudio en el que se valore que es lo que realmente funciona y que es lo que no, para que no haya que hacer trabajos en vano a la hora de luchar contra la despoblación de pueblos y áreas rurales.

Tanto si nos decantamos por un hotel rural, un albergue, un camping o una casa rural podemos estar seguros de que podremos disfrutar de unos días en contacto con la naturaleza, alejados del estrés que normalmente acompaña nuestra vida diaria y realizando las múltiples actividades que normalmente van asociadas a este tipo de turismo.

En los complejos de turismo rural puedes realizar varias actividades complementarias para pasar un día diferente.

Según el lugar que visites, tienes la posibilidad de hacer de granjero, ordeñar, montar a caballo, ir en bicicleta o realizar rutas de senderismo. Esta es una manera de hacer turismo distinto y disfrutar de una experiencia diferente; según el tipo de centro, esta oferta puede variar mucho.

Las casas y hoteles de turismo rural están incardinadas en un medio, de manera que podrás conocer la población y sus principales atractivos paisajísticos, culturales y etnográficos. Lo habitual es que hagas una visita combinada por el entorno de tu alojamiento, aunque tú vas a ser en última instancia el que decida qué actividades hacer. La idea es que esta modalidad de turismo te permitirá hacer todo tipo de viajes según lo que más te interese.

Es una alternativa para quien desea hacer un turismo diferente y, en cierto modo, diseñado a la carta.
LOs establecimientos rurales ofrecen un trato cercano y profesional porque, la mayoría de las veces, los propietarios del inmueble son quienes atienden el local.

Esto te garantiza un servicio profesional y esmerado, dado que la implicación de los propietarios suele ser mayor.

Hay personas que desean contar con un servicio de confianza porque así pueden señalar sus necesidades con mayor facilidad. Por otra parte, hemos de indicar que el trato cercano implica también que cuentes con una mayor flexibilidad, porque los propietarios van a estar más dispuestos a adaptarse a tus necesidades, solucionarte problemas o asesorarte.

Por otro lado, El turismo rural tiene la ventaja de estar indicado para toda la familia, sobre todo si tienes hijos pequeños.

La mayoría de las casas están acondicionadas para niños y mayores, de manera que es una alternativa muy interesante si queréis pasar unos días distintos y sin preocuparos por la compatibilidad. Sus actividades están concebidas para que toda la familia pueda disfrutar de este periodo de tiempo en confianza y programación de actividades suele tener en cuenta esta circunstancia y que muchas veces se preparan eventos específicos para niños.

Entre las innumerables ventajas que presentan los establecimientos rurales nosotros señalaríamos las siguientes:

Presupuesto adaptado a todos los bolsillos: En general las estancias en entornos rurales suelen ser más económicas que otro tipo de destinos, tanto en lo referente al propio alojamiento como en relación a las actividades que pueden realizarse en el entorno.

Amplia oferta de actividades en contacto con la naturaleza y para practicar deportes de aventura: pesca, karting, piragüismo, montar a caballo, escalada o montañismo son algunas de las actividades que podrás aprovechar a descubrir si te alojas en una casa rural o un hotel de montaña.

Actividades para toda la familia y cualquier época del año: cuando se vive en un entorno urbano el contacto con los árboles, lagos y el aire puro se va poco a poco perdiendo y existe una desconexión hasta tal punto que muchos niños nunca han estado en el campo.

El turismo rural permite a los niños descubrir las maravillas de la naturaleza y sus animales así como entenderla y respetarla.

También hay cabida para las mascotas ya que en general los establecimientos rurales permiten la entrada de esos otros miembros de la familia.

El entorno rural y de montaña es ideal para disfrutarlo en cualquier época del año ya que va ligado a la naturaleza y la gastronomía y ofrece múltiples atractivos en todas las estaciones del año.
Descubrir nuevos lugares: ofrecer la posibilidad de conocer un pueblo de una manera diferente, llegando a localidades que quizás, de otra forma no harías y haciendo que se pueda disfrutar de todo el entorno natural a un precio muy aceptable.

Costumbres y gastronomía: la gastronomía española es conocida mundialmente, pero las bases de una buena cocina las encontramos en nuestros pueblos. Así que una escapada a una casa rural te permite saborear los productos y manjares típicos de la zona y sus tradiciones y costumbres. Además, ayuda al reflorecimiento de las tradiciones en las zonas rurales con lo que se refuerza su sentido de pertenencia e incrementa la autoestima de sus habitantes dándole sentido al patrimonio conservado.

Adiós a las aglomeraciones y ruidos: gente, atascos, ir corriendo de un sitio a otro… la tranquilidad y la paz que se respira en los sitios de turismo rural es tal que se convierte en el principal atractivo para que los viajeros lo elijan como destino.

Dar un paseo por el campo o sentarte a leer un libro en la orilla del río sin que nadie te moleste es otra de las muchas ventajas.

Todo esto ayuda a que el turista se libere del estrés y recupere su equilibrio físico y sobre todo psicológico.

Trato personalizado: el simple hecho de que los alojamientos rurales tengas menos habitaciones y que son por regla general los propietarios los que atienden a los huéspedes hace que todo sea más familiar. Además esto tiene el plus añadido de que el personal suele ser de la zona, por lo que en cualquier momento nos pueden recomendar algo que hacer, donde comer, que sitios visitar, etc.

Tampoco deben olvidarse los importantes beneficios que se obtienen del contacto con la naturaleza tanto a nivel físico como mental. Un paseo por el monte, caminar por la orilla de una playa, tumbarse sobre la hierba a ver las copas de los árboles, el vuelo de los pájaros o las estrellas..

Si aún recuerdas lo bien que te sentó tu última escapada al campo, no es sólo porque desconectaste de la rutina diaria. El contacto con la naturaleza tiene un efecto terapéutico. Diversos estudios científicos han demostrado que la vida al aire libre produce una mejora general de la salud de las personas.

¿Cómo? Aquí te dejamos un resumen.
Para empezar, la naturaleza no sólo ofrece beneficios cuando estás en ella. Ver las fotos de esa última escapada o paisajes naturales permite mejorar el funcionamiento cognitivo. Así lo demuestra un estudio realizado por la Universidad de Michigan, que sostiene que la naturaleza capta la atención “de forma ascendente”. Esto ayuda a reponer las habilidades de atención dirigida de arriba abajo.

Beneficios que la naturaleza produce en tu salud

Incrementa la concentración y la memoria: Un paseo de 20 minutos fue suficiente para que los participantes experimentasen una mejora de la memoria frente a quienes pasearon por una calle. La ciudad exige un mayor esfuerzo de atención dirigida (por ejemplo, para evitar ser atropellados).

  • Reduce del estrés: Como ya te contamos en nuestro post sobre el efecto terapéutico de las vacaciones, el estrés no es sólo enemigo de nuestra salud.
  • También afecta a las generaciones futuras, ya que daña nuestro material genético. El estrés tiene múltiples manifestaciones en nuestra condición física, como el insomnio o la hipertensión. Son numerosos los estudios que relacionan la reducción del cortisol (la hormona del estrés) con el contacto con la naturaleza o el acceso a imágenes de paisajes desde la propia oficina.
  • Combate la depresión y la ansiedad: Precisamente por el efecto que vivir al aire libre produce en la secreción del cortisol, pasear en la naturaleza mejora el estado de ánimo en general. Pero está especialmente indicado para personas que sufren depresión o ansiedad.Un estudio reciente demostró que tras un paseo de 50 minutos por la naturaleza, personas con depresión mejoraron su autoestima y su capacidad cognitiva. Los análisis científicos en este campo destacan que el efecto es mayor si se realiza alguna actividad física. El ejercicio al aire libre también mejora la calidad del sueño.
  • Protege la vista: Las personas que sufren presbicia comprueban cómo su visión empeora con luz artificial. La doctora Sara Bueno, profesora del Grado de Óptica y Optometría de la Universidad CEU San Pablo, resume así las conclusiones de un estudio sobre el efecto de la vida al aire libre en la protección de los niños frente a la miopía: “Se recomienda pasar alrededor de tres horas al día al aire libre, como método de prevención. Además de prevenir la miopía evitaremos el exceso de fatiga que causa a nuestros ojos estar tanto tiempo usando la visión de cerca”.
  • Mejora la esperanza de vida: Otro análisis de la Universidad de Harvard demostró que la tasa de mortalidad se redujo un 12% entre mujeres que vivían cerca de entornos verdes frente a otras que no. El estudio excluyó de las causas de muerte las accidentales y obtuvo mejores resultados en enfermedades respiratorias y muertes por cáncer.

Si a estos efectos unimos que la exposición al sol ayuda a sintetizar la vitamina D y ésta a fijar el calcio en los huesos, es evidente que el contacto con la naturaleza es una vacuna para mantener la buena salud de nuestro esqueleto.

En definitiva la eclosión del turismo rural ha supuesto la aparición de nuevas posibilidades para hacer vacaciones. De un tiempo a esta parte, se han multiplicado este tipo de alojamientos y hoy es muy fácil que encuentres una casa o un hotel que se ajuste a lo que deseas por ubicación, tipo de servicio y precio.

Ahora bien, sí es cierto que para tomar una decisión útil cuando buscas un hotel has de tener en cuenta una serie de cuestiones. Si estudias con detenimiento qué es lo que quieres, las posibilidades de que tu experiencia de viaje sea satisfactoria se multiplican exponencialmente.

En consecuencia, esta es una oportunidad para disfrutar de tus viajes y no solo eso, sino que como hemos dicho anteriormente a la gratificante experiencia de un período vacacional se une los indudables efectos saludables que para el común de las personas tiene el contacto directo con la naturaleza y se fomenta una actividad económica respetuosa con el medio ambiente que fija a las personas en el territorio, permite la conservación del patrimonio histórico y de las tradiciones comarcales brindando a la gente local la posibilidad de desarrollar su proyecto vital en su lugar de origen.